Aún no está claro si Skype se venderá o seguirá en manos de eBay, aunque sí está claro es que el funcionamiento de la plataforma va a cambiar radicalmente en futuras versiones, quizá más del protocolo que del cliente que todos conocen.
Y es que el problema de rentabilidad de Skype continúa y hace unos días se decidió que el sistema de Extras se daba por finalizado, ya que no reporta ninguna mejora a la rentabilidad del servicio. Además, el sistema podría comenzar a abrirse con nuevos elementos, como servicios web que permitan las llamadas sin necesidad de instalar el cliente, o la integración con otros protocolos abiertos.
Ahora sólo queda esperar a ver si la compañía cambia de manos, y la vida de uno de los productos más interesantes de la red no acaba en la basura.