Tarde o temprano iba a pasar y, aunque Google siempre ha negado incumplir la legislación sobre materia de derechos de autor, ahora el Departamento de Justicia estadounidense ha decidido tomar cartas en el asunto y comenzar una investigación sobre un posible pacto que incumpliría la legislación, aún teniendo el beneplácito de los autores.
Por ahora se está investigando el pacto global que se hizo por parte de Google para poder digitalizar y vender las bibliotecas, según un pacto con el Gremio de Actores y la Asociación de Editores Americanos, al que pagarán 125 millones de dólares creando un registro de derechos, donde autores y editores pueden registrar sus trabajos y recibir compensaciones.
El problema grave es que dentro del acuerdo, se le da a Google la posibilidad de escanear en exclusiva los «trabajos huérfanos», que son aquellos en los que aún hay derechos de autor, pero no queda muy claro quién es, algo que ha puesto la mosca detrás de la oreja a los grupos antimonopolio.
Básicamente, da a Google la oportunidad de cometer una infracción vendiendo todos esos libros. Los editores (que son parte del acuerdo) estarían contentos de compartir el monopolio con Google
Por ahora se ha dado una prórroga de cuatro meses a un grupo de autores que están decidiendo si salen del acuerdo o realizan objeciones sobre el mismo. En caso de que se apruebe,a principios de octubre, Google tendría que cerrar Google Books por haber incumplido la normativa sobre derechos de autor, además de pagar por ello.