Desde que apareció, Google Apps siempre ha sido un producto pensado para empresas y con una alta carga potencial de clientes de pago. Y ahora, aunque hace tiempo que está disponible esta opción de poder disponer de esta versión premium, se ha lanzado la posibilidad de que las empresas puedan vender a sus clientes este servicio con una comisión de hasta el 20%.
Para ello hay que darse de alta y solicitar esta posibilidad, para convertirse en un «reseller» de esta plataforma. Además, coincidiendo con este cambio, la versión estándar se ha limitado a un máximo de 50 usuarios.