Cuando una empresa tiene que esparcir sus lobbies por las ciudades es una señal inequívoca que quiere hacer cosas que no gustan a la mayoría, ya sea porque son «raras» o porque van en contra del mercado. Y eso es lo que le está pasando a Google, que, incluso, está comenzando a «dar explicaciones sin que se le pidan» por acciones que están ocurriendo.
Hace unos días Google y Apple estaban siendo investigadas y esto ha llevado a tener que dar explicaciones. Y aunque Google dice que las empresas no tienen «nada en común», lo tienen y lo usan. Por ejemplo, Apple y Google tienen sistemas operativos propios para terminales móviles, que se asemejan en muchos sentidos y que podrían cerrar el mercado a un sistema de aplicaciones limitado, como en algunos casos está ocurriendo.
Por otro lado, Youtube, que es el mayor sistema de reproducción de vídeos, está favoreciendo la venta de canciones desde iTunes gracias a un acuerdo con la compañía por lo que algunos vídeos y música pueden ser adquiridos a través de esta plataforma.
Y es que hace no mucho Google estuvo a punto de cerrar un acuerdo con Yahoo! mediante el cual casi el 90% de la publicidad en buscadores sería gestionada por una única empresa, Doubleclick, propiedad del gigante de Mountain View. En ese caso, las autoridades estadounidenses actuaron a tiempo para impedir que el acuerdo se llevase a cabo, aunque las pruebas fueran satisfactorias.
Hace poco también tuvimos noticias sobre un acuerdo en el que Google Books estaba siendo investigado por monopolio y, peor aún, por infracción de la legislación sobre propiedad intelectual, mediante el cuál Google podría comercializar libros con derechos de autor sin necesidad de pagar por estos derechos a la hora de las ventas.
Los medios de comunicación tampoco están muy contentos, ya que, aunque la información de los medios en línea está abierta a su indexación, no está pensada para que un buscador pueda llegar a indexar esa información y hacer negocio con ella. Otros buscadores tienen acuerdos con los gestores de estos medios por los que pagan una cuota de forma que puedan utilizar estas fuentes, como ya han hecho Microsoft o Yahoo! anteriormente.
Ahora toca el choque de titanes. Microsoft ya ha presentado su sistema operativo Windows 7 en la Unión Europea para debatir sobre los límites monopolísticos de esta edición y la Unión quiere, una vez más, que no lleve incorporado el navegador web. personalmente creo que el navegador web ha de venir con el sistema operativo, siempre y cuando se de la opción de eliminarse (que, en esta ocasión es así, y muy fácil de hacer, a diferencia de otras versiones en las que no era posible). pero el planteamiento que parece que se debate es si Microsoft ha de incluir otros navegadores como Mozilla Firefox, Opera o similares, los cuales llevan, por defecto, la configuración de Google preinstalada (Internet Explorer, cuando se instala por primera vez te permite definir cuál quieres que sea el buscador por defecto, a diferencia del resto).
hay que tener en cuenta que en Estados Unidos la cuota de mercado de Google (incluyendo acuerdos con otros portales) supera el 75%, y que en Europa la media ronda el 85% en muchos países… ¿Qué ocurriría si en Europa, Microsoft Windows lleva un navegador por defecto que incluye Google como página de inicio?