Muy interesante el artículo de Tim Converse: Search engine optimization (SEO) from black to white
- Sombrero negro manchado de tinta oscura: Un spammer simple y llanamente. No tiene intereses en optimizar nada, simplemente en engañar a buscadores y usuarios.
- Sombrero negro carbón: Se le muestra al usuario contenido que no tiene que ver con lo que buscaba, utilizando técnicas, principalmente, de cloaking.
- Sombrero gris oscuro: Se crea un sitio que recoge contenidos de otros sitios, sin aportar nada, y únicamente con anuncios publicitarios.
- Sombrero gris pizarra: Crea sitios intermedios que apuntan a un sitio que quizá sea el interesante para el usuario.
- Sombrero gris: Aunque se conoce los límites fijados por los motores de búsqueda, crea sitios web, granjas de enlace y similares para atrapar la máxima cantidad de usuarios sin tener una clara intención de tener una temática específica. En fin, conseguir tráfico como sea.
- Sombrero gris claro: Se crea un contenido «a saco» sin necesidad de que sea actual, pensando principalmente en los motores de búsqueda, en los algoritmos de detecciónd e contenidos duplicados y comienza a hacer experimentos para acercar el contenido a búsquedas concretas.
- Sombrero grisáceo: Sea segura que el sitio sea indexable, lo reestructura si es necesario y le añade una cantidad mínima de palabras clave y frases interesantes. No crea granjas de enlaces pero incita a sus colaboradores a que le apunten con determinadas frases de búsqueda.
- Sombrero blanco: Se comeinza con un sitio lleno de contenidos que no haya en ningún otro lugar, creando un punto de referencia. Una vez esto se comprueba que el sitio sea indexable, que tenga títulos y frases descriptivas. Una vez investigadas las temáticas que pueden interesar a los usuarios, se crea contenido sobre ellos con un cierto sentido para los usuarios y para los robots de búsqueda.
- Sombrero blanco luminiscente: No sólo aplicará todo lo que un «sombrero blanco» aplicaría, sino que además consigue filtrar las búsquedas no interesantes.
Y ahora que sabes los tipos de «sombreo» que hay… ¿de qué color es el tuyo?